1. ¿Por qué los niños lectores dejan de serlo al llegar a la adolescencia?
Entendemos que el desarrollo del gusto lector va en relación inversa al aumento de la exigencia escolar y la obligatoriedad. La lectura no debe ser una obligación. Corremos el riesgo de perder el disfrute a favor de los objetivos académicos.
A medida que los niños van creciendo, dejamos de leerles y contarles historias. También a los jóvenes —y a los adultos— les gusta escuchar.
Prohibir leer ciertos libros puede ser una buena fórmula para animar a leer, sobre todo a los adolescentes. Ya sabemos que les gusta revelarse contra la imposición.
Hay que seguir indagando. No tenemos una respuesta definitiva.
2. Es importante aunar esfuerzos: familia, colegio, biblioteca pública y escolar, librerías...; exigiendo, al mismo tiempo, a la Administración, el apoyo legal, presupuestario, etc.
3. Sólo animamos a leer cuando hay un trabajo continuado, habitual y a largo plazo. Animar es una carrera de fondo. No hay que desanimarse.
4. No hay que caer en la avidez de resultados inmediatos. La educación y la cultura son árboles que tardan muchos años en dar fruto y quizás el de la lectura aún más.
5. La animación como método, no como objetivo. La finalidad es desarrollar el gusto por la lectura, no hacer por hacer. Las grandes campañas puntuales pueden ayudar, pero no hacen lectores.
6. Ante todo, hay que pensar en los propios usuarios a quienes va dirigida la actividad. Ellos deben ser en cada momento los protagonistas.
7. Nuestro trabajo es acercar los libros a la gente, respetando el derecho a no leer, sin que ello reste entusiasmo; no hay que caer en fanatismos. Quien no lee puede usar la palabra también de otra forma: dialogar, contar,… hacer literatura de las cosas cotidianas. Eso sí llega a todo el mundo. Nuestro papel no es dirigir, sino acompañar en el descubrimiento de la lectura.
8. No se trata de leer más, sino de leer mejor.
9. Sólo un verdadero lector es capaz de transmitir la pasión por la lectura. No es cuestión sólo de talento, sino de talante. La animación a la lectura se teje con los mimbres de la comunicación, la ternura y la honestidad.
10. No se construye una sociedad lectora sólo con el entusiasmo y la abnegación. También son imprescindibles bibliotecas públicas y escolares de calidad, profesionales bien formados que las atiendan y normativas claras que las mantengan en pie década tras década.
11. Nadie es culpable de que los niños no lean, pero todos somos responsables.
12. La animación a la lectura quizás no haga leer a todos, pero acerca la gente a las bibliotecas. Esta actividad sostenida y entusiasta de algunos profesionales es lo que en buena parte las ha dado a conocer.
13. Nos vamos con algunas respuestas y, sobre todo, con muchas preguntas, con mucho entusiasmo. Se ha avanzado, pero queda mucho por hacer.
EXTRAIDO DE: http://www.imaginaria.com.ar/09/6/guadalajara.htm
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2 comentarios:
Hola:
Que gusto encontrarse con oportunidades como esta en el ciber espacio, me lleva a pensar en el concepto de "propiedad". ¿De quién es este espacio del o la que lo crea, o de quienes lo consultamos y enriquecemos con lo que ahí se encuentra?
En todo caso con mi deseo de que sea una espacio multicultural celebro el "encontrarlo" porque al conocer otra cultura ( en este caso la literaria) crece la formación de todos: del o la que propone y del o la que recibe.
Josefina (México)
Gracias Josefina, por tus palabras.
Realmente la propiedad es un término tan relativo, me recuerda aquellas palabras de la película El cartero y Pablo Neruda, en el que se planteaba la propiedad de la poesía ¿de quién es, de quien la necesita o de quien la crea?
La creamos y recreamos entre todos/as, la cultura es un legado frágil tan vivo, se está reconstruyendo a cada momento. Y tomar como guía para no perderse y seguir creciendo con valores como la interculturalidad, el respeto, la tolerancia, la creatividad, la democracia, son mis intenciones.
Construir junt@s este espacio, las días que habrán de venir, y tratar de vivir la diferencia como un valor que nos ayuda a saber quienes somos, dónde estamos y a dónde vamos y con quienes.
Gracias por subir a la barca, bienvenida compañera de viaje, trazaremos nuevas rutas con tu ayuda. Besos Encarna
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